miércoles, 26 de marzo de 2008

Carta


Hola amor…

Te extraño aun cuando jamás lo sepas y me alegra poder contarlo, quiero aclararte que no es un evento doloroso, es más bien un vacío... es como un pedazo de melancolía pegado al estómago.

Te añoro pero no sufro, avanzo... espero.

…Recorro a paso firme mis rutinas con tu ausencia a la espalda...como ves…avanzo y espero…

Y cuando vuelves a mi mente respiro hondo, sólo para abrir el arsenal de recuerdos guardados para estas batallas sola .... Te veo desnudo de ropas, de historia y de arquetipos... con la verdad en cueros y la piel marcada de amores viejos y viejos amores… hombre grande….


Luego la memoria me recuerda que has vivido, que has amado que has sido amado, que el dolor del desconsuelo se ha sentado junto a ti... has vivido amor ….lo sé.


…..Entonces, vuelve ese misil de bolsillo, ese momento breve, entrecortado y nuestro, ese que logra romper el tiempo y la distancia entre nosotros....

- ¿Me amas?????.......


- ¡ Más que a nadie en el mundo!!!...


…..Y yo sentí tu amor en ese instante... sólo un instante de muchos....

Después viene la tregua, la que levanta cada trozo de recuerdo compartido, y sueño....para amarnos con las desnudez del alma, con la urgencia en el cuerpo...extraviados en la rutina creadora...

Es el invierno en Quellón...es Melinka y tu valentía ausente, tu trabajo, tu entrega... tu honestidad, tu fuerza, tu distancia.... es el enorme vacío en la cama, es la estufa que no enciende sin tus manos y mi ruta en la costanera se ha empecinado en seguir llamándote…

Javiera

1 comentario:

Anónimo dijo...

que bonito debe ser amar así y que tristeza le produce la distancia del ser amado

felicitaciones un lindo espacio

H. Triviño